viernes, 13 de julio de 2012

BOLETÍN Nº 1 DE LA AGRUPACIÓN CARLOS FUENTEALBA EN APU


Un baño de realidad (un balance necesario)

Desde la Agrupación de Trabajadores Universitarios Carlos Fuentealba queremos dirigirnos a todos nuestros compañeros para hacerles llegar nuestra posición frente a la crisis económica que se está avecinando y el intento del gobierno de Cristina K de descargar esa crisis sobre los hombros de los trabajadores y nuestra posición como trabajadores frente a ello, incluyendo un balance sobre el último proceso de lucha que emprendimos los trabajadores universitarios.

A pesar de lo dicho el año pasado por el gobierno de Cristina K cuando comenzó la crisis mundial, que está afectando principalmente a Europa pero se está propagando al resto del mundo, acerca que el país estaba blindado ante las vicisitudes externas debido a la cantidad de reservas en dólares en el Banco Central y que la crisis no nos iba a tocar, lo que estamos viendo es que, por el contrario, no solo nos esta afectando, sino que además los costos nos lo están haciendo pagar a los trabajadores. Esto a pesar de las marchas y contramarchas del gobierno de Cristina: recordemos que ni bien asumió el año pasado anuncio la llamada “sintonía fina” que, en rigor, significa un ajuste de las tarifas publicas y otros servicios como el transporte. Cuestión esta en la que tuvo que recular después de la tragedia de Once, tragedia que puso de manifiesto la trama de corrupción, desidia e impunidad de empresarios amigos del gobierno como los Cirigliano, concesionarios de TBA. Impunidad garantizada por el mismo gobierno a través de funcionarios como Ricardo Jaime, Julio De Vido o Juan Pablo Schiavi con la complicidad de la burocracia sindical de Omar Maturano y Antonio Luna de La Fraternidad y José Pedraza de la Unión Ferroviaria (el asesino de Mariano Ferreyra), responsables de mantener todas las tercerizaciones en los ferrocarriles con el visto bueno del gobierno nacional.

Si bien por el momento este ajuste se encuentra en “stand by” no se descarta que en cualquier momento vuelvan con la sintonía fina ante la cada vez mas acuciante necesidad de “caja” del gobierno nacional. Retrocedieron con la sintonía fina, pero eso no quita que el ajuste hoy pase por el recorte a nuestros salarios que se verifica en la pérdida del poder adquisitivo de nuestros salarios a través de una inflación real que no baja del 25% y un techo en las paritarias de no mas del 21%. Recordemos que este es el miserable aumento que nos “consiguió” la burocracia de FATUN, que en los hechos significa una baja en nuestro poder de compra. De esta manera buscan que la crisis la paguemos los trabajadores.

Por otro lado, a este ajuste indirecto se suma que mientras los empresarios mantienen sus altas tasas de ganancia, a nosotros nos confiscan una parte del salario con el reaccionario impuesto a las ganancias, que cada vez afecta a mas compañeros ya que no se actualiza desde mediados del año pasado. Para nosotros ese impuesto debe directamente eliminarse ya que el salario de los trabajadores no es ganancia. A diferencia de lo que sostiene el gobierno de Cristina K acerca de que “el impuesto a la ganancia es un impuesto progresivo ya que le saca a los que mas tienen para darle a los que menos poseen” (palabras del Jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina en el Congreso de la Nación el día 05-07-2012), para nosotros este impuesto creado por la dupla Menem- Cavallo en la década del 90 es profundamente regresivo, ya que cada día mayor cantidad de trabajadores debemos pagarlo, sobre sueldos que no llegan al valor de la canasta familiar.

Parte de la misma injusticia social significa el tope a las asignaciones familiares hoy en $5.200 representando un desprecio y una discriminación a nuestros hijos. Por eso nosotros planteamos el aumento sustancial del salario familiar y la derogación de todo tope. También representa una terrible injusticia social que indigna que no tengamos el 82% mínimo, vital y móvil para los jubilados, quienes en su gran mayoría cobran el mínimo de $1.687, un verdadero sueldo de hambre. Esta situación es la que deben padecer nuestros propios compañeros que este año fueron intimados a jubilarse para terminar cobrando una miseria. Mientras tanto saquean permanentemente el ANSES en lugar de que esos fondos sirvan para dignificar las jubilaciones. Con la actual situación, la llamada “redistribución de la riqueza” se convierte en distribución de la miseria, sin afectar a los verdaderos privilegiados que son los patrones, quienes se siguen beneficiando con subsidios, exenciones impositivas, etc.

Ni una cosa ni la otra, sino todo lo contrario

Esta es la realidad que vivimos y padecemos todos los trabajadores y es evidente que los trabajadores universitarios nada podemos esperar de la burocracia de FATUN, porque año tras año esta burocracia enquistada en sus sillones está mas preocupada por cuidar las cuentas públicas del gobierno de Cristina que por ocuparse de nuestras necesidades. Cualquier mejora significativa en nuestras condiciones de trabajo y nuestro salario depende de nosotros mismos, es decir, de lo que decidamos de manera democrática en las asambleas, con un método opuesto por el vértice al de la burocracia, que decide todo desde arriba negociando con los gobiernos sin consultarnos nunca.

En ese sentido consideramos pertinente hacer un balance de lo que fue la última lucha que llevamos adelante... y que ganamos. Recordemos que el triunfo en la lucha que emprendimos este año se debió a nuestra firme decisión y a haber permanecido independientes de la patronal en todo momento, torciéndole el brazo a esa misma patronal que había dado la orden de descontarnos los días de huelga realizados (situación paradójica que una gestión que se dice “socialista” tenga un proceder típico de la derecha mas reaccionaria). Lo logramos votando medidas de lucha que superaron a las propuestas en las primeras asambleas por la conducción de nuestro gremio, como fue nuestra propuesta de paro por 48hs con movilización al Rectorado contra la de la conducción del gremio que proponía 24hs con concentración en...¡¡¡el Comedor!!! (¿?), o el paro por 72hs frente al planteo de la Comisión Directiva de 48hs semanales. Para nosotros ambas propuestas eran funcionales a los intereses de la gestión Morea, ya que no confrontaban realmente con ella y nos iban a llevar al desgaste. Fue la decidida posición de la mayoría de los trabajadores universitarios de salir a luchar en serio contra la gestión y con medidas de lucha fuertes, lo que llevó a que triunfáramos. Esto fue así ya que significó la ruptura definitiva de la política de confianza que tenía la patronal en que el gremio podía “controlar” a los trabajadores universitarios consolidando una suerte de “paz social” (tal cual aconteció el año pasado donde durante casi todo el año pese a nuestras necesidades no salimos a luchar dejándole el camino libre a la candidatura electoral provincial del Rector Morea). Este balance nos tiene que servir como enseñanza frente a las próximas luchas por venir, en las que deberemos actuar con firmeza, unidad y decisión como hicimos este año, independientes en todo de la patronal y no confiando en eternas negociaciones que solamente llevan al desgaste y a no conseguir prácticamente nada (como pasó el año pasado).

Que posición tener frente a los paros llamados por la burocracia, como el del 27 de junio

Para nosotros la jornada de lucha y movilización del 27 de junio convocada por Hugo Moyano y la CGT debería haber sido una instancia en la que todos los trabajadores universitarios deberíamos haber podido discutir en asamblea la posición de nuestro sector frente a las demandas llevadas adelante durante el paro. Debatir acerca de cómo encaramos la lucha contra el impuesto a las ganancias, el tope al salario familiar y su aumento, el 82% móvil (no podemos seguir esperando que nuestros compañeros se vayan jubilando por salarios de miseria, ¡hay que salir a luchar por el 82% móvil ya!), paritarias libres, ruptura del techo salarial, etc. El de la asamblea donde discutimos todo entre todos es nuestro método y con este método es que se logra garantizar una verdadera independencia política de la patronal y el gobierno. Eso, para decirlo claramente, es el clasismo, y este es el camino que tomaron numerosos gremios de base como el SUTNA San Fernando, o comisiones internas combativas como la de Kraft-Terrabusi o Pepsico, etc. Pararon y se movilizaron sin depositar un ápice de confianza en el burócrata Moyano ni en ninguna burocracia sindical, parando y movilizando inclusive cuando su gremio nacional llamó a no ir a la Plaza de Mayo (es el caso del SMATA Córdoba, el SUTNA San Fernando y un sinnúmero de comisiones internas que movilizaron). Nosotros consideramos que había que adherir a esa jornada, participar y eventualmente marchar a Plaza de Mayo porque los reclamos eran justo, más allá que fue un sector de la burocracia sindical el que llamó a la movilización. De un lado quedaron las exigencias legítimas de un sector del movimiento obrero y del otro la política patronal anti obrera del gobierno de Cristina K. Esa es nuestra posición, pero lamentablemente no la pudimos plantear al conjunto de los compañeros porque la conducción de nuestro gremio no consideró pertinente llamar a una asamblea en carácter de urgencia para que los trabajadores debatamos política y sindicalmente que posición tomar frente a la crisis que intentan descargar sobre nuestros hombros y frente a la movilización a Plaza de Mayo, más allá de que FATÚN no sentó ningún tipo de posición, inmiscuida en su propia crisis interna.

Decimos que es preocupante que la conducción de nuestro gremio no nos llame a debatir y a que sentemos posición frente a esto porque la crisis se está acercando a grandes pasos y tenemos que empezar a organizarnos para salir a enfrentarla. Despidos y suspensiones en muchas fábricas y negocios, atraso en los pagos en varias provincias y en el caso de la provincia de Buenos Aires con Scioli que anunció el pago del aguinaldo desdoblado a los trabajadores estatales, docentes, casineros, médicos, etc en cuatro veces. Ante esto las respuesta de las diferentes alas burocráticas de la CTA fue dividir y no unificar, como necesitan los trabajadores, llegando al colmo de llamar a paro en días separados y que Baradel, secretario general de SUTEBA, gremio que responde a la CTA oficialista, llamó a un paro el viernes…¡sin consultar a nadie!, ¡exactamente igual que Moyano que llamó a su paro por televisión!. ¿En que se diferencia entonces la burocracia de Moyano de la de Baradel o la de Farina?. ¡En nada! ¡Son todos unos burócratas atornillados hace años en sus asientos rosqueando y entregando nuestras conquistas!. Pero que los trabajadores tengan esas direcciones burocráticas no significa que no debamos solidarizarnos con los compañeros trabajadores de la provincia de Buenos Aires que están siendo víctimas del ajuste de Cristina K- Scioli y de su disputa en las alturas. Muy por el contrario, la lucha de los estatales, docentes, judiciales, etc, debe ser nuestra lucha, ya que ahora están ajustando sobre ellos, pero la crisis está llegando y van a querer que la paguemos todos. Esta es una exacta definición del gobierno de Cristina K, ante la primera señal de crisis, no dudan en descargarla sobre los trabajadores.

Por todo esto es que desde la Agrupación Carlos Fuentealba creemos que los trabajadores universitarios debemos prepararnos para ello, con nuestro método como es la asamblea y discutiendo todo allí, sentando posición frente a lo logrado y a lo que aún queda pendiente, como lo hicimos siempre, con nuestros compañeros dando la cara y planteando frente a todos nuestras posiciones.

Agrupación Carlos Fuentealba en APU
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